Transparencia en Tiempos de Crisis: Parte III

Ya van por el segundo intento del año de “relajar” los procesos contractuales, que de por sí son arcaicos, con la excusa de la emergencia. Y parece que a las medidas de transparencia y monitoreo les ha dado el mero mero virus, ya que basándonos en la oscuridad en la que tienen al pueblo, están en estado crítico.

Estado Regulatorio de Contratos durante el COVID-19

En la actualidad, de las múltiples órdenes ejecutivas establecidas desde el comienzo de la crisis del COVID-19, dos mencionan en mayor detalle (OE 2020-24, OE 2020-027) las compras durante la emergencia. Se exime de los procesos regulares de contrataciones, exigiendo sólo que los términos y condiciones de los contratos estén por escrito (incluyendo la fecha de ejecución, plazo del contrato y trabajo, términos, montos, y firmas). A los contratos de emergencia se les otorga 60 días post-emergencia para entregar la documentación requerida del contrato. Adicionalmente, el Memo 005-2020 de OGP tampoco aclara los procesos de contrataciones, excepto que se requiere al menos UNA cotización para tomar decisiones sobre compras de emergencia.

Para rematar, entre los incentivos llamativos que ofrece el Proyecto de la Cámara 2468, también ordena a evaluar facturas de emergencia y aceptarlas o rechazarlas en un término de 5 días, o de lo contrario se darán por aceptadas. Y si el oficial público encuentra inconsistencias en esa facturas y por ende quiere rechazarla, le toca llevar el tema al Tribunal!  Eso sí, nada se menciona sobre transparencia, ni monitoreo, y como quiera se exime de procesos regulares de contratos mientras estemos en emergencia. Y por si fuera poco, si por resultado de investigación o auditoría hecha por otra agencia, se dan cuenta que las compras y pagos de ASG se hicieron mal, se renuncia al derecho de pedir los fondos de vuelta.

Si existiera una “policía” de la transparencia estaría en estas…

Una cosa es importante aclarar. Aún pasando por la propia Apocalipsis, al gobierno no se le puede eximir de ser transparente con nuestros recursos y rendir cuentas sobre su uso.  En emergencias, los procesos a veces se “relajan” pero nunca dejan de existir. El hecho de que ahora mismo no haya NINGÚN tipo de información sobre los procesos de contratación de emergencia en PR, es inaceptable e inconcebible. No debe sorprendernos que se pierdan pruebas, se compren pruebas muchísimo más caras a panas del partido, y hasta que se compren productos falsos en el mercado por hacer las cosas a lo loco y sin los debidos procesos y controles.

Para evitar que suceda esto, se necesita información, divulgación y fiscalización. Las OEs piden la siguiente información en los contratos: la fecha de ejecución, plazo del contrato y trabajo, términos, montos, y firmas. Esta información no solo es extremadamente limitante, sino que tampoco la están divulgando.

¿No te parece que con estas decisiones solo se están buscando más problemas? Y encima, ocurre un escándalo como el de los 38 Millones, y de repente se pausa todo tipo de compra, como si ya no urgiera. Las cosas hay que hacerla, pero hacerla bien.

Los principios de gobierno abierto han servido de guía para muchos gobiernos, ayudándolos a desarrollar sistemas de datos abiertos que facilitan la comunicación, la coordinación eficiente, la compra ágil, y el monitoreo de la misma. El proceso de compra no tiene por qué hacerse a escondidas. Por ejemplo:

• ChileCompra con su sistema de contrataciones y compras abiertas, pudo llevar a cabo una pre-evaluación de los suplidores de emergencia, para luego comprar de esa “lista” de manera ágil, rápida y mucho más segura.
• En Ucrania se creó una lista de productos aprobados como parte de los “contratos de emergencia”. Estos contratos se pueden hacer de manera directa y hasta pagarlos al 100%, pero al día siguiente se tiene que reportar al custodio del sistema de contratos abiertos ProZorro, un informe con la información del contrato, permitiendo así la divulgación y fiscalización rápida.

La propia Red Interamericana de Compras Gubernamentales-RICG (organismo de la Organización de Estados Americanos) señala que las plataformas de compras digitales han facilitado los procesos de compra en Latinoamérica durante el COVID-19, pero que para aquellos que no cuentan con una plataforma abierta, la clave sería la divulgación de la información y la coordinación entre entidades y niveles de gobierno (estatal/nacional/local).

A continuación ofrecemos nuestras recomendaciones, basadas en llamadas, escritos y mejores prácticas de las entidades internacionales y países colaboradores de esfuerzos por un Gobierno Abierto.

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¿Transparencia en PR?

Recomendaciones – Transparencia en las Contrataciones Públicas

1. Procesos y Controles:
   • Incluir especificaciones sobre los pasos a seguir en contrataciones de emergencia, incluyendo estudio de suplidores, precios, un mínimo de 3 cotizaciones, verificación de suplidores y cualificaciones, protección contra falsificadores, y evidencia de producto/servicio. Existen plataformas como OpenOpps que facilitan dicha investigación. No hay excusa para saltarse los pasos
   • Añadir cláusulas sobre la divulgación y fiscalización, que sean ágiles (e.j. Ucrania da 1 – UK 30)
2. Centralización y Coordinación
   • Independientemente del proceso actual, el gobierno tendrá que establecer un mecanismo de centralización de data, para poder adelantarse y responder a esta crisis de manera más proactiva y minimizando pérdidas.  Centralizar la información de presupuesto, gasto y compra, puede facilitar la identificación de necesidades adicionales, monitorear y fiscalizar con mayor rapidez y efectividad
   • Recomendamos exigir la divulgación proactiva, centralizada, digital (en formato de datos abiertos), y actualizada regularmente, que incluya información general sobre los contratos:
     • Necesidades identificadas a contratar/comprar/adquirir y estudio inicial de mercado (precios, suplidores, etc.)
     • Método de adquisición/compra/licitación (directo, competitivo) y justificación
     • Justificación sobre decisión, incluyendo evidencia en comparativas de precios, cotizaciones, disponibilidad, y cualificaciones
     • Contratos y Órdenes de Compra que incluyan: fecha de ejecución, plazos de tiempo del contrato, detalles del servicio a ofrecerse, detalles sobre los productos a brindar, precio por producto/servicio, términos del contrato (incl. cláusulas anticorrupción, evidencia / desempeño a demostrar), tiempos de entrega, monto total, pagos y condiciones, etc.
     • Información sobre el contratista, incluyendo cualificaciones previas, oficiales responsables y confirmación de que ni la empresa ni los oficiales tengan ningún historial de corrupción
     • El contrato también deberá añadir una cláusula de anticorrupción sobre el derecho del gobierno de evaluar la validez de dicho contrato, y de incurrir cargos por delitos de corrupción o malversación de fondos públicos, en un futuro
     • Evidencia del servicio/producto entregado acorde con los términos y condiciones
3. Divulgación
   • Publicar información de contratos en tiempos razonables de acuerdo con buenas prácticas. 60 días post-emergencia para comenzar el proceso de fiscalización y auditoría nos pone en alto riesgo, ya que las transacciones financieras para ese entonces ya estarán finalizadas, y la capacidad de adquirir evidencia suficiente se va reduciendo
   • Estipular sanciones para aquellos que no entreguen/divulguen la información
4. Fiscalización
   • Comisiones de Compra que evalúen en tiempo real las contrataciones de emergencia, y cuenten con los miembros de las entidades fiscalizadoras y de la Sociedad Civil
   • Establecer mecanismos de protección (anónimos y confidenciales) para los que quieran entregar información sobre corrupción y otros delitos
   • Protecciones antimonopolio y anti-falsificaciones
   • Publicación de resultados de los procesos de monitoreo y fiscalización de los contratos de emergencia

Esta NO será la última crisis por la que pasemos. Y hablando claro, parece que a PR le han hecho una brujería, porque vamos de crisis en crisis por la vida.  Así que es hora de que aprendamos y nos preparemos como se debe, para evitar mayores pérdidas en el futuro.

Terminamos la semana que viene con una pequeña nota sobre la necesidad de transparentar en toda entidad que reciba fondos del pueblo y para el pueblo, especialmente durante tiempos de crisis. ¡Pendiente!

Referencias: 

• Emergency Procurement for COVID-19: Buying Fast, Open and Smart. Open Contracting Partnership. March 24, 2020. Link 
• Salzar, Camila. Monitoring COVID-19 emergency procurement with data. Open Contracting Partnership. March 25, 2020. Link
• UK consortia rush to develop new medical ventilator. Financial Times. Link
• Procurement Policy Note – Responding to COVID-19 . Information Note PPN 01/20. UK Cabinet OfficeMarch 2020. Link
• “The Ignored Pandemic: How Corruption in Healthcare Service Delivery Threatens Universal Health Coverage.” 2019. Transparency International. Link
• Guidebook on Anti-Corruption in Public Procurement. UNODC. 2013. Link
• Corruption and the Coronavirus. March 18, 2020. Transparency International. Link
• Contrataciones Públicas en Estados de Emergencia. Transparencia Internacional. 2020. Link
• Updated Study on Corruption in the Healthcare Sector. European Commission. Final Report. 2017. Link
• IFRC statement on fraud in Ebola operations. IFRC. Link
• Ebola and corruption: Overcoming critical governance challenges in a crisis situation. EU4 Brief. March 2015. Link
• “Curbing Corruption in Tsunami Relief Operations.” ADB, OECD & TI. 2005. Link
• Ordenes Ejecutivas. Departamento de Estado. Link

 

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