El «Sueño Americano» desde los ojos de la diáspora – Entrevista a Janceline Mangual

¿Qué te llevó a mudarte de PR?

Podría decir que la situación actual del país influyó de cierta forma, pero más allá de eso hubo otros factores que influyeron en mi decisión. Explicaré un poco cual ha sido mi trayecto… por años, buscar una mejor vida fue algo que siempre estuvo en los planes de mi familia pues siempre vivimos económicamente bien limitados, pero nunca hubo ni el momento indicado para mudarnos ni los recursos. Crecí en una familia donde el amor nunca faltó, pero el dinero la mayor parte del tiempo sí. Durante mi adolescencia, mi padre se fue a la quiebra luego de muchos intentos por salir adelante, mi hermano tuvo una situación crítica de salud que generó gran cantidad de gastos médicos, el conocido huracán George se llevó parte de una casa donde vivíamos y nos dejó casi en la nada, vivimos en el sótano de una casa en construcción por años, mi hermano a sus 18 años tuvo que pagar los “billes” del hogar con su salario de un “part-time” en un “fast food”. Lo más triste de todo, es que la situación económica no era ni por falta de sacrificio ni esfuerzo, pues ambos trabajaban y ni unas vacaciones podían darse.

No tuve la oportunidad de aprender inglés, ni ir a escuelas bilingües. Intentar hablarlo era mi peor pesadilla, pero sabía que para obtener un buen trabajo en PR era una necesidad. Comencé a estudiar en la universidad con la meta de fortalecer mis conocimientos y mi resume. Sin saber inglés y con un diccionario en mano me fui a hacer internados estudiantiles en EU. Mi primer internado fue en una de las ciudades más peligrosas de los Estados Unidos, a tal nivel que salía a la calle con un cuchillo en mis pantalones asustada a mis 20 años, sola, en una ciudad desconocida y sin casi poder expresarme; comía pizza todos los días en mi hora de almuerzo pues no me atrevía a pedir nada más por miedo a no saber pronunciarlo. La primera vez que interactué en inglés con alguien al teléfono debido al nerviosismo no pude ni deletrear mi nombre y al finalizar la llamada en vez de decir “Ok, bye”, le dije “Ok, hello”. Al regresar a PR, con mucho sacrificio tomé todos los cursos de inglés que existieran en el área oeste.

Luego de graduarme de la universidad fue que empezó lo bueno: la búsqueda de empleo. Conseguí algunos trabajos temporeros, pero quería trabajar en mi carrera y en algo que me apasionara. Estuve año y mediDCo en esa búsqueda. Comencé a ir a entrevistas con un inglés más pujao que García Padilla. Luego de varios intentos, logré entrar a una compañía aerospacial donde comencé a ejercer mi profesión en Recursos Humanos. Cuando me llamaron para la oferta les confirmé si estaban seguros que era a mí…aún sigo pensando que fue por pena- pero en fin, logré entrar. Resulta que con mi inglés pujao (como parte de mi tarea) tenía que recibir llamadas de clientes que no hablaban español, y ahí se puso buena la cosa. Al principio ni siquiera contestaba las llamadas, luego mis compañeras de trabajo me ayudaban a traducir. Recuerdo que mi papá oraba todas las mañanas para que mi inglés fluyera. No me botaron de milagro, pero así es que se hace la diferencia: AYUDA Y OPORTUNIDADES. Durante 4 años trabajando allí me desarrollé en muchas áreas, incluyendo mi inglés.

A mis 24 años pude comprar mi primer hogar y viajar a muchos lugares, pero las deudas y el costo de vida seguían aumentando y cada vez vivía más cheque a cheque. Observaba como mucha gente se mudaban y progresaban… aunque no siempre ese era el escenario perfecto, pero en vez de enfocarme en los que le iba mal me enfocaba en los que lo lograban. Comoquiera de alguna manera siempre supe que en algún momento quería vivir en otro lugar (aunque fuese por algunos años) solo por tener la experiencia y a la vez porque siempre tuve una gran pasión por las culturas, la diversidad y hacer algo que me retara y me sacara del “comfort zone”.

¿Cuéntanos cómo fue ese proceso? ¿Qué ha sido lo más fácil y lo más difícil?

No puedo decir que fue sencillo. Como cualquier cambio es un proceso de adaptación y sacrificios. Los mayores retos entiendo que son: el idioma si no lo dominas bien (como en mi caso), ese tiempo que pasas sin ver a tus padres (encontrarlos más delgados o hasta más canosos como si hubiesen pasando años), la soledad que puedes sentir al principio cuando te mudas a una ciudad donde no conoces a nadie, y los gastos económicos que se enfrentan en esta transición (especialmente si no tienes personas que te den la mano donde puedas quedarte esos primeros días). Al principio casi no me daba ni para comer por la inversión inicial que hice… hasta busqué trabajos adicionales para resolver, pero fue sólo un proceso. Recientemente salió una noticia de puertorriqueños que se mudaban a Florida y terminaban durmiendo en los carros. Yo me fui con una oferta de empleo y aún así fue difícil. Escucho gente decir: “se creen que se van allá y que todo será perfecto”. Por supuesto que no lo es, hay que sacrificarse como en cualquier lugar. Usualmente consigues mejores sueldos aunque hay costos de vida más altos. El que te vaya bien on mal, depende de muchos factores: salario, costo de vida del lugar donde te mudes, cuantas personas trabajan en el hogar, hijos, etc. Por eso cada experiencia tiene que medirse individualmente y no nos podemos dejar llevar solamente por las experiencias de los demás. Sin preparación académica se hace más difícil porque los trabajos pagan menos y si es una sola persona que trabaje en la familia es más cuesta arriba. La ventaja es que muchos trabajos no requieren tanta preparación.

No es que llegar aquí es el Mundo Mágico de Disney, pero sí se puede vivir bien. Muchos se están mudando a Florida, primordialmente porque creo que todos tenemos algún familiar allá; además de no sufrir de frío, falta de mofongo y lechoneras… es mucho más conveniente pero aún así uno no debe limitarse a un lugar en específico. Hay muchos estados económicos con una alta tasa de crecimiento laboral. La mejor parte para mi han sido las oportunidades. A lo mejor puedes empezar desde abajo en una compañía, no en tu trabajo soñado y pensar: me mudé para esto? Pero cuándo comienzas a ver los frutos del sacrificio (en un tiempo razonable que a lo mejor en PR te hubiese tomado años) sabes que el esfuerzo valió la pena. Yo me adapté bastante rápido. La parte más fuerte fue durante mi primer mes que no me encantaba la ciudad, pero luego comencé a ver el lugar de otra manera y por lo tanto me he adaptado. Sé de personas que les ha tomado años adaptarse, e incluso de otros que nunca se han podido adaptar. Para mí ha sido gratificante vivir nuevas experiencias y conocer historias de progreso de gente que ha tenido que transicionar y emigrar de sus países por razones similares o peores a las nuestras. Además de ver como el hispano se une y se busca entre sí sin importar cual es su procedencia.

Siempre se extraña la familia y amistades, pero soy de las que pienso que a lo largo del camino cada persona toma sus propio rumbo de acuerdo a sus necesidades y no se puede depender totalmente de un entorno en específico porque andaríamos deprimidos por la vida cada vez que enfrentemos algún cambio. En procesos de transiciones como estos, lo único que ayuda a hacerlo más manejable (especialmente si estás en un lugar que llegas sin conocer a nadie) es la actitud que uno tenga, aprender a sentirse seguro sin la presencia de otros y sacar nuestra mejor versión. El estado de felicidad depende de uno mismo, no de factores externos….para mí fue aprender a estar sola en tranquilidad y disfrutarlo, pues son estados temporeros. Además en este proceso te das cuenta de la gente que siempre será parte de tu vida sin importar donde estés y que estarán cuando más los necesites, mientras a la vez que te obligas a crear nuevos círculos. Aprendí a tenerle amor a donde estoy también.

¿Te arrepientes de haberte mudado?

No me arrepiento y me explico porqué….en PR tenía un trabajo estable, no quizás con el salario que yo anhelaba pero en general era una buena compañía- aunque sentía que no habían muchas oportunidades de crecimiento. Una vez escuché un gerente decir: “si pasas mucho tiempo en una compañía y no creces, tú decides: o te mueves o te estancas”. Yo honestamente quería un cambio. Soy del área oeste y aunque allí la vida es tranquila, económica, más todo relativamente cerca sin mucho tráfico… luego de toda una vida viviendo en el mismo lugar deseaba mudarme a otra área que semejara más al estilo de vida que estaba buscando. He viajado a muchos lugares y podría decir que San Juan en especial es una de las ciudades más hermosas que he visto… nuestra comida, cultura, entre muchas otras cosas. Yo traté de buscar otras oportunidades en PR por más de un año y no obtuve ninguna. Muchas veces porque los requerimientos eran casi inalcanzables, o eran posiciones temporeras; otras veces pagaban menos que lo que yo cobraba, o simplemente nunca me llamaban. Por esa razón, sabía que ya era hora de encaminarme hacia un nuevo reto.

Estudié las distintas ciudades de EU, en términos de costo de vida y oportunidades de empleo. Busqué todas las que llamaban mi atención y aplicaba al azar en todo lo que veía relacionado a mi carrera. Invertí horas y fines de semanas… comencé a recibir llamadas para entrevistas de muchos lugares, pero no en todas tuve las opciones de hacerlas por teléfono- hasta que logré conseguir quien me diera la oportunidad. Tuve mis dudas de dejar todo lo que tenía estable e irme, pero decidí lanzarme. Sin embargo, al poco tiempo trabajando ahi me dí cuenta que no era la clase de trabajo en el que realmente quería estar. Creo fielmente que el dinero se necesita, pero una gran parte de nuestro tiempo la invertimos en nuestros empleos y no podemos gastar nuestros días en algo que nos haga infelices. Por lo que luego de hacer varios ahorros, me arriesgué a renunciar sin tener aún otro trabajo. En ese transcurso, fui unas semanas a Florida a visitar a mi familia, aproveché y busqué trabajo allá aunque con la idea en la mente de que quizás iba a estar más saturado por la gran cantidad de puertorriqueños que se han estado mudando. Igual, apliqué todos los días y visité todas las agencias de empleo. Para mi sorpresa, en menos de dos semanas tuve más de 10 entrevistas, así como también tuve entrevistas en otros estados, incluyendo el que me había mudado.

El proceso de entrevistas siempre es frustrante y a veces me desanimaba, pero luego de muchas rondas de entrevistas, recibí 5 ofertas de empleo- 3 fueron trabajos con una paga que no era lo que estaba buscando ni eran en mi carrera y 2 trabajos eran en mi carrera, de los cuales uno fue en St. Louis y el otro en Orlando…pero decidí permanecer en St. Louis, Missouri- el lugar inicial al que me mudé. En menos de mes y medio ya estaba empleada nuevamente, cobrando un mejor salario, en una compañía más estable, pagándome estudios graduados, entre otros beneficios. El proceso no fue fácil y fue arriesgado, pero tampoco me fui a buscar desempleo y sentarme a esperar. La razón mayor por la cual no me arrepiento es precisamente por eso, por que hay más oportunidades pero hay que moverse a buscarlas. Es verdad que la vida no se trata de cuanto dinero o bienes se pueda tener, sino lo que le haga feliz…pero sin duda alguna la estabilidad, calidad de vida y progreso para una familia es necesario. Y si se nos cierran puertas y estamos pasando necesidades, porque no arriesgarnos a tener algo major.

¿Ves mucha gente con historias/situaciones similares a la tuya?

Por supuesto. Creo que una gran mayoría de los jóvenes profesionales están en búsqueda de oportunidades para desarrollar sus carreras y quisieran tener las mismas oportunidades allá, pero no siempre tienen la dicha. Al igual, también hay muchas familias pasando necesidades económicas. De los que conozco, hay un buen por ciento de los que se han arriesgado que no se arrepienten y que han tenido la oportunidad de regresar trabajando desde la casa y no lo han hecho. También sé de otros que han regresado, por diferentes factores como lo es el frío pelú del “northeast”. A lo mejor consiguen un buen empleo, pero tienen que lidear con salir a la calle en invierno con 5 pantalones, 7 blusas, 3 medias, por lo menos 2 “scarfs” y un gorrito. Son unos sacrificios a cambio de otros. Es como todo, no hay nada perfecto. Cada caso es diferente, depende de los intereses y necesidades de cada persona al momento. Aquí donde vivo no es un lugar muy común para boricuas, pero es uno de los lugares donde el costo de vida es bastante bajito en términos de apartamentos/casas, electricidad, restaurantes, entre otras cosas… en general lo he encontrado mucho más económico en comparación a otros lugares donde he estado, algunas cosas hasta más económicas que en PR. Como dato curioso, un día a la semana puedes encontrar un Happy Hour a $1 – “all drinks/all night”. Creía que eso ya no existía. Muchas personas comentan que aunque los trabajos paguen más, la vida es más alta… por eso recalco que la experiencia de cada persona es relativa depende al lugar donde viva y su situación personal.

¿Quisieras en algún momento regresar a la isla?

No lo descarto en un futuro, pero no por el momento por razones como las que mencioné sobre la poca oportunidad de crecimiento en las compañías, especialmente al talento joven. Acá he visto jóvenes liderando departamentos y recién graduados entrando en posiciones con una paga de alguien con experiencia. No todo el mundo corre con la misma suerte, pero aún así la diferencia es más notable. Al recién comenzar en mi segunda compañía aquí, ya me habían hablado sobre empezar a visualizar donde me veía para el próximo año (otras posiciones o áreas) e ir trabajando en como podíamos lograrlo. Muchas compañías acá les dan oportunidades a sus empleados internos primero antes de buscar gente externa. Tristemente en PR a veces te toma años poder llegar a un salario que se ajuste al estilo de vida, si es que te dan aumentos. He visto empleos pidiendo sobre 4 o 5 años de experiencia pagando el salario mínimo y pidiendo que sean completamente bilingues. Y tras q eso… entras en una posición y no es hasta que la otra persona se retire, renuncie o se muera para que te den otras oportunidades.

Muchas compañías se basan en el “panismo” para ascender empleados. Otras veces, publican posiciones internas tratando de hacer creer que hay oportunidades de crecimiento y que se elige al más cualificado, cuando ya la posición tenía nombre y apellido. Lamentablemente por esas razones, personas con gran potencial se van a buscar opciones alternas. Y no siempre se trata de posiciones gerenciales… con que una compañía tenga un “career path” bien estructuado (que se establezca y se siga de manera justa con todos sus empleados) basta para motivar a un empleado. El que lleva años estancado y viviendo del cheque a cheque entiende a lo que me refiero. Mi hermano se mudó a Florida hace algunos años sin saber inglés al igual que yo, luego de haber pasado mucho tiempo buscando trabajo en PR sin resultados y con una maestría. Al llegar allá no consiguió su trabajo soñado de primera instancia, pero poco a poco fue subiendo de una posición a otra y teniendo mejores ofertas de empleo. Acá no siempre importa cuan bien hables el inglés por la diversidad de acentos de otras culturas. En compañías grandes de PR he notado que le pagan el doble a una persona extranjera o con grados universitarios de otros lugares, aunque literalmente estén haciendo casi lo mismo que un empleado regular. Es por esto que prefiero desarrollar mi carrera mejor acá, y pues si regresara podría ser más competitiva. Muchos de nosotros nos vamos, sin embargo muchos americanos o extranjeros llegan pues hay compañías que sí invierten en ellos. Es una cadena, nosotros robamos sus trabajos por dominar dos idiomas y ellos los nuestros.

¿Te gustaría poder ayudar a la situación actual de PR desde los EU?

Claro, el hecho de que uno esté fuera no es que uno se desliga. Nuestras raíces son nuestras raíces. Muchos dicen que el que se va habla mal de su país (cosa que no siempre es cierta), pero la realidad es que hay gente que se queda y comoquiera lo hace. Lamentablemente no todo el mundo pensará igual que nosotros ni acordarán con nuestras ideas, además que no todo el mundo vive las mismas experiencias y es por eso que cada caso se mide distinto. El hecho de no estar presente no nos hace menos boricuas. Siempre estamos al día con todo lo que sucede allá. Si pudiese aportar de alguna manera por supuesto que lo haría, pero la burocracia del gobierno no lo permite. Con respecto a esta situación de los que son parte de la diáspora y los que se quedan en la isla, honestamente no entiendo porque causa tanto conflicto. No podemos vivir las vidas de los demás o comparar las nuestras con las de otros, como si se midieran de la misma manera. Sé que esa cierta competencia/debate cuando se trata de EU es mayormente por politiquería o fanatismo entre partidos. No es que queramos ser gringos, es que si tenemos la ciudadanía y derechos… porque pasar hambre en situaciones como las que se están viviendo cuando tenemos más opciones que otros países? (que por desgracia no tienen y llegan a trabajar ilegales muchas veces con salarios bien bajitos tratando de buscar una mejor vida). Nosotros podemos ejercer nuestras profesiones y ganar bien.

¿Porqué gastarnos la vida criticándonos entre sí? Dejando a un lado cual haya sido la trayectoria entre PR y EU, ya llegamos a este punto donde más allá de criticar hay que empezar a movernos y buscar soluciones para nuestro país… porque mientras los políticos siguen comiendo en restaurantes finos… nosotros seguiremos pasando necesidades. No es que se le de la espalda al país, es buscando un mejor bienestar. Gente alrededor del mundo muchas veces se relocalizan a otros lugares por la razón que sea. Recientemente salió un reportaje de una familia puertorriqueña que emigró a Canada hace ya más de 10 años por razones de empleo. No todo el mundo va en búsqueda del “sueño americano”, la gente solo busca oportunidades, calidad de vida. He visto muchos que se cantan los más patriotas criticando al que se va, pero cuando se quedan desempleados y ya nos les da para vivir los ves desde la Semoran en la Florida jactándose de los bien que va la vida. Otro gran debate y controversia es el crimen actual del país… tanto el discrimen como el peligro existirán en cualquier lugar del mundo, habrán lugares con una incidencia menor en crimen, y otros lugares con mayores. Hay que reconocer que en nuestro país el respeto se ha perdido- no es como antes. Pero mi consejo es que haga “research” y elija vivir donde sienta paz mental y su corazón le dicte- que pueda dormir más tranquilo, pero sin olvidar que en ningún lugar estaremos completamente seguros por lo que siempre hay que vivir con precauciones.

Para finalizar, les cuento que el inglés aún sigo sin hablarlo muy bien, solo sonrío y les hago creer que entiendo todo lo que dicen. Google translate ha sido mi mejor amigo hace algunos años. Dicen que una sonrisa lo cambia todo, pues al menos al día de hoy me ha funcionado. Sonríamos más, quejémonos menos. Sigamos ejemplos de la gente que lucha y perservera, del que progresa- sea tanto aquí como allá pues seguimos siendo todos iguales y de una misma patria. No importa si preferimos lo que conocemos o si preferimos perseguir otros horizontes… cualquiera que sea el caso, lo más importante es hacer lo que nos haga felices. Si usted está bien donde está, es más que bendecido. Y si no, busque opciones y viva sus propias experiencias- a veces voces negativas nos roban los sueños. El éxito no llega sentado en la casa, a menos q sea generando ideas o aplicando a trabajos. No juzquemos al que se vaya porque esa no sea su forma de pensar, ni nos molestemos porque se alegran de progresar- quizás usted no sabe las necesidades que esa persona tuvo. Ni los que nos vayamos tampoco juzguemos al que se queda, ni hablemos mal de nuestro país a otros solo porque las cosas estén difíciles. Nunca perdamos la esencia de quienes somos y lo que nos distingue sin importar donde estemos. Comparto mi experiencia para que le sirva de motivación a otras personas que se sienten estancad@s y que sepan que hay opciones. A pesar de que no podamos cambiar ni el gobierno ni las compañías, hagámos un impacto en la vida de las personas y demostremos que los buenos somos más. Unos nacen con oportunidades a la mano, otros tenemos q sudarlas y quién critique tu camino, préstale tus zapatos. Aunque no podamos cambiar el mundo, en el pedacito que nos tocó vivir, hagámos la diferencia.

Queremos agradecerle a Janceline Mangual por compartirnos su historia y exortamos a que otros individuos hagan lo mismo…ya seas parte de la diáspora o de los que continúan en la isla. Si te interesa compartirnos tu historia, escríbenos a capitalsocialllc@gmail.com.

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